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Macbor nace de una vocación familiar motera de más de 50 años. Macbor es mucho más que una marca de motos. Macbor es una manera muy particular de entender y vivir la vida. Eso sí, una vida siempre sobre dos ruedas. Nuestra felicidad depende de ello y entendemos que la de muchos también, aquí nace nuestro cometido.
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Todo va bien si es sobre dos ruedas.

Macbor es mucho más que una marca de motos. Macbor es una manera de entender y vivir la vida muy particular. Eso sí, una vida siempre sobre dos ruedas. Nuestra felicidad depende de ello y entendemos que la de muchos también, aquí nace nuestro cometido. Y como en la vida se trata de ser feliz y ayudar a los demás a serlo, no hay nada que nos haga más felices que verte estrenar la moto de tu vida.
Todo va bien si es sobre dos ruedas.

Pasión y convicción en movimiento.

Pasión incondicional y fe ciega en todo lo que hacemos, esto es lo que nos mueve cada día. Nuestro mundo es el motor, siempre lo ha sido y siempre lo será. Cuando todo va bien y cuando no va, hacemos lo imposible para que vuelva a arrancar. Es nuestro mundo; lo entendemos, lo disfrutamos, lo vivimos, lo criticamos, lo mejoramos, lo compartimos, lo queremos y no nos imaginamos una vida sin él.
Pasión y convicción en movimiento.

"Nunca te venderemos la moto"

Creemos en vivir de forma coherente con nuestros valores y convicciones. De pequeños nos enseñaron bien: “no hagas al otro lo que no te gusta que te hagan a ti”, así de simple, pero alto y claro. Puedes estar tranquilo, porque nunca te venderemos la moto que no necesitas. Ya lo sabes, si tu estás contento nosotros más felices, simple, alto y claro.

Cuando algo funciona, ¿por qué no mejorarlo?

Sabemos que no somos los únicos. Sabemos que existen multitud de motivos para no intentarlo. Pero también sabemos que si no lo intentamos, no habrá más oportunidades y que es mejor hacerlo que arrepentirse. Hace más de 40 años que lo hacemos. Sabemos cuándo algo funciona y cuándo podemos mejorarlo de forma responsable. Nos preocupan la usabilidad, calidad y fiabilidad de nuestros productos y ponemos todo nuestro empeño para hacerlo posible cada día.
Cuando algo funciona, ¿por qué no mejorarlo?

Al rojo vivo.

No puede ser otro, el rojo es nuestro color y es aquel con el que nos sentimos nosotros mismos. No pretendemos gustar a todo el mundo, pero quizá con un poco de información puedas entendernos un poco más. El rojo es pasión, fuerza, vida, valentía, vigor, y se dice que cuando algo está al rojo vivo está en pleno rendimiento, funcionando, a toda máquina... Así es como nos sentimos en Macbor.
Al rojo vivo.

Vivir inteligentemente.

¿Qué es vivir inteligentemente? Es disfrutar de tu entorno, sea el que sea. Es empezar el día con entusiasmo y convertir cualquier trayecto en una experiencia única. Hacer cosas útiles, y vivir sin engaños ni artificios. Ser prácticos y coherentes con nosotros mismos. Expresarnos a nuestra manera y disfrutar de las cosas realmente importantes de la vida. Prueba a ver hasta dónde puedes llegar, esto ya es cosa tuya, pero hazlo a tu manera. Nosotros lo expresamos así: Smart Yourself.
Vivir inteligentemente.

Una marca con alma humana.

Sin alma no somos nada, un barco sin rumbo no va a ningún lugar. El espíritu de Macbor es lo que nos hace diferentes y únicos. Somos motoristas y trabajamos para motoristas. No buscamos clientes sino compañeros de viaje, amigos, socios, embajadores que sientan nuestras mismas pasiones e inquietudes. Y como en los mejores matrimonios, el éxito está asegurado si vamos en la misma dirección.
Una marca con alma humana.

No olvidamos de dónde venimos.

Todo tiene un principio y el nuestro ya tiene unos años. El ADN de nuestro nombre puede ser muy revelador. Macbor viene a decirnos “hijo de Bordoy”. Mac es “Mc” y Bor es “Bordoy”. Lo que ves es lo que es. Macbor nace de una vocación familiar motera de más de 50 años. Somos fieles a nuestras raíces y, con la misma transparencia de nuestro nombre, podemos decirte que sabemos de dónde venimos y a dónde vamos, pero hasta dónde llegaremos… ¿quién lo puede saber? Lo que sí que sabemos es que queremos seguir avanzando contigo.
No olvidamos de dónde venimos.

Nunca paramos.

Nos encanta lo que hacemos, nos detenemos e ilusionamos en cada detalle y, sobre todo, nunca tenemos suficiente. Somos como niños, insaciables y nunca paramos quietos. Por ello, la evolución constante es algo natural en nosotros, no son solo dos palabras, es una manera de actuar que nos permite y nos permitirá tener un producto en continua evolución y mejora, fruto de nuestro alto nivel de exigencia. Y sí, es algo que no podemos evitar.
Nunca paramos.

Sin esfuerzo no hay recompensa.

Todos queremos lo mejor para los nuestros. Eso sí, no vale hacerlo de cualquier manera. En Macbor desarrollamos y mejoramos nuestros productos localmente, en nuestra sede en Barcelona. Y casi de una manera obsesiva, controlamos toda la cadena de producción. El resultado, ofrecerte un producto con un estándar de calidad europeo a un precio, sin duda, muy competitivo.
Sin esfuerzo no hay recompensa.